Colegio Salesianos Los Boscos

sábado, 24 de noviembre de 2012

Visita a la Capilla mes de noviembre

"Honrados ciudadanos y  buenos cristianos"

Hoy día 23 de noviembre, hemos bajado a la Capilla. Nos encanta visitar a San Juan Bosco y María Auxiliadora.
En esta ocasión, algunos alumnos de 3º B han prepardo una pequeña representación sobre el cuento "Micha y su abuelo", que trata el valor que este mes estamos trabajando, el respeto.!Lo han hecho fenomenal!

Los alumnos de 3º A han recitado una poesía, también sobre el respeto.

Y antes de irnos, todos hemos cantado unas canciones que nos gustan mucho: "Dios es amor" y " Mi madre es tan dulce y buena" Qué bien lo hacen y qué bien se portan.

Os dejamos una fotos y el cuento que nos han representado tan bien los alumnos.























Micha y su abuelo



El abuelo, el mayor de la casa, era muy muy anciano. 
Sus piernas ya no soportaban su peso, sus ojos ya no podían ver, sus oídos no escuchaban y en su boca no quedaba un solo diente. 
Su hijo y su nuera no le servían la comida en la mesa, sino al lado 
de la estufa, para que no ensuciara. Una vez le pusieron la comida en un tazón. Cuando el viejecito quiso levantarlo, lo dejó caer sin querer, y el traste se rompió. Todo se derramó sobre el piso. Muy disgustada, su nuera le reprochó que dañara los objetos de la casa y que rompiera así los trastes de su vajilla. Empleando un tono grosero, le dijo que a partir de ese día le servirían de comer en una cubeta de madera, como las que se usaban para dar su alimento a los animales. 
El anciano suspiró hondamente pero no dio respuesta alguna a esas palabras que lo habían lastimado. Pasó algún tiempo desde esa ocasión. Un día estaban en la casa el hijo y la nuera del anciano.

Los dos esposos miraban con mucha atención al pequeño niño de ambos. El infante estaba en el suelo, jugando con unos bloques de madera. Los acomodaba de una manera y de otra, como si quisiera darle forma a un objeto en particular.
—¿Qué figuras est·s haciendo con esos pedazos de madera, hijo? —preguntó con curiosidad su padre.
—Estoy haciendo una cubeta de madera papá. De esa forma, cuando tú y mamá sean tan viejos como el abuelo podré usarla para servirles su comida —informó el pequeño Micha.
Sin decir palabra, el hombre y la mujer se pusieron a llorar. Sentían vergüenza de haber tratado al abuelo de aquella manera. Desde aquel día le sirvieron nuevamente la comida en la mesa, y lo cuidaron bien.

—León Tolstoi




1 comentario:

  1. como me gusta oirle cantar las canciones que yo también cantaba en el colegio, que recuerdos.

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