Como ya sabéis, durante el mes de
febrero estamos haciendo algo más de hincapié en la autoestima, ya que es el
valor que corresponde a este momento. Como ya os comentábamos en artículos
anteriores, la autoestima tiene un papel fundamental en el desarrollo de las
personas y estando nuestra labor (padres
y profesores) tan unida a ese desarrollo, nos parece importante conocer el peso
que nuestra actuación tiene sobre la autoestima de “nuestros niños/as”.
Es por ello que queremos hablaros sobre el efecto Pigmalión. Dicho efecto se estudia en pedagogía y psicología y describe cómo la creencia que tiene una persona puede influir en el rendimiento de otra persona. Es decir, las expectativas que hay sobre una persona y el rendimiento de la misma están unidas entre sí.
Rosenthal y Jacobson fueron quienes estudiaron este efecto. Su estudio consistió en dar información falsa a los profesores acerca de la capacidad intelectual de algunos de sus alumnos.
A los profesores se les dijo que se había realizado un test de inteligencia de sus alumnos, y que se había comprobado que una serie de estudiantes tenían un gran coeficiente intelectual. En realidad, los alumnos habían sido escogidos al azar, sin relación alguna con el resultado del test. El estudio, que tomaba a los profesores como cobayas del experimento, estaba designado para comprobar si aquellos alumnos respecto a los que los profesores tenían mayores expectativas terminarían mostrando un mayor crecimiento intelectual que el resto de los alumnos del grupo cuando se les evaluase posteriormente.
Al final del experimento, algunos de los estudiantes de los que se pensaba que eran más capacitados, mostraron unos resultados en los test de inteligencia superiores a los que se hubiese esperado de ellos sin la intervención realizada, y las notas obtenidas en los test fueron superiores a los de otros estudiantes de capacidades similares.
Otro ejemplo de este efecto anda
circulando por internet, no podemos confirmar su veracidad, pero nos sirve para
plasmar la importancia de las expectativas:
Se dice que un día Thomas Edison llegó a casa con una nota del colegio. Al entregarla a su madre, ella leyó en voz alta: “Su hijo es un genio, esta escuela es muy pequeña para él y no tenemos buenos maestros para enseñarlo, por favor enséñele usted”.
Muchos años después, tras la muerte de su madre, Edison encontró la carta del colegio. La cogió, la abrió y la leyó “Su hijo está mentalmente enfermo y no podemos permitirle que venga más a la escuela."
Se dice que Thomas Edison
escribió en su diario "Thomas Alva Edison fue un niño mentalmente enfermo,
pero por una madre heroica se convirtió en el genio del siglo."
Su madre le trató como si fuera un genio, la dio seguridad y confianza y acabó convirtiéndose en uno.
Tras estas pequeñas anécdotas,
esperamos que comprendáis la importancia del efecto Pigmalión y la relevancia
que las expectativas que todos mostramos sobre los niños tienen en su desarrollo. Hagámosles por tanto conscientes de que sabemos que pueden conseguir
las metas que se propongan.
A pesar del gran valor positivo
que podemos tener sobre el desarrollo de los niños/as, el efecto Pigmalión
tiene también factores negativos que debéis conocer para poder evitarlos.
En determinados casos, las expectativas que tenemos sobre las otras personas pueden convertirse en inalcanzables. Las expectativas deben ser siempre reales y expresadas de manera positiva.
No ayuda escuchar continuamente frases como “Siéntate a hacer los deberes, que así no vas a llegar a nada en la vida” o “Si sigues haciendo eso vas ser un desgraciado”, ni presentarle las expectativas como exigencias. Hay diferencia entre hacerles ver que son capaces de conseguir algo y exigirles que deben cumplirlo. Es necesario sacarle el máximo partido a las posibilidades reales y, por otro, no imponerle creencias limitantes, sino ayudarle a superarse. Realmente no existen más límites que los que nos imponemos nosotros mismo o intentamos imponer a los demás; el reto es superar las limitaciones.
Por último, si hoy por hoy estáis en contacto con algún
niño, adolescente, estudiante, alguien que ha empezado un nuevo reto…. es necesario
que veáis este video, para que podáis entender a la perfección qué es el efecto
Pigmalión.
Esto es algo realmente importante para nuestros pequeños y, ninguno de ellos debería de crecer con ninguna etiqueta (impuesta por los demás), sino que deben crecer pensando lo fuertes que son y todas las cosas que pueden conseguir con su esfuerzo, sus ganas,etc., y que pueden ser lo que ellos quieran, pero que sobre todo tienen que ser felices.
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